Después de muchos años de acompañar a diversas organizaciones en sus procesos de transformación cultural, hemos evidenciado que detrás de cada reestructuración y/o adquisición yace un desafío crucial: la gestión y movilización de la cultura organizacional. Imagina una colcha de muchos retazos, donde cada fragmento representa una cultura única, una identidad arraigada en las raíces, creencias, pilares y comportamientos de una compañía. Cuando estas culturas se fusionan, la armonía puede transformarse en caos, y es aquí donde la gestión y movilización de la cultura deseada se vuelve esencial para forjar una nueva identidad organizacional cohesiva y poderosa.
Entrelazando las Culturas: el desafío de las fusiones organizacionales
Las fusiones y adquisiciones son momentos emocionantes y desafiantes para cualquier empresa. Sin embargo, en medio de la emoción de la expansión y el crecimiento, es fácil pasar por alto uno de los aspectos más críticos e importantes: la alineación cultural. Cada organización tiene su propio conjunto de pilares, normas, rituales y formas de trabajar y relacionarse. Cuando dos culturas chocan, el resultado puede ser una mezcla confusa que obstaculiza el rendimiento, la sostenibilidad y la cohesión del equipo.
Hilando la cultura deseada: una transición exitosa.
Entonces, cuando estamos transitando por una situación similar dentro de las organizaciones ¿cómo podemos transformar esta “colcha de retazos” en una obra maestra de unidad y coherencia? Aquí te dejamos algunas claves esenciales para gestionar y movilizar la cultura deseada durante una fusión organizacional:
Claridad de propósito y pilares: antes de comenzar cualquier proceso de fusión, es fundamental definir y tener muy claro el propósito organizacional y cuáles son esos pilares o comportamientos compartidos. Esto proporciona un marco común que guiará las decisiones y acciones durante todo el proceso.
Comunicación transparente y abierta: La comunicación transparente es la columna vertebral de cualquier fusión exitosa. Es crucial mantener a los empleados informados en cada etapa del proceso, fomentando un diálogo abierto y brindando espacios para que las preocupaciones y expectativas sean expresadas y abordadas.
Involucramiento activo de los colaboradores: ellos son los verdaderos arquitectos de la cultura organizacional. Involucrarlos activamente en el proceso de fusión o transformación, fomentando la participación activa y la retroalimentación constante, no solo fortalece el sentido de pertenencia, sino que también permite que la nueva cultura se construya desde abajo hacia arriba y, sobre todo que permee a toda la organización.
Liderazgo inspirador y ejemplar: los líderes tienen un papel fundamental en la creación, sostenibilidad y movilización de la cultura organizacional. Deben actuar con ejemplo, como embajadores de cultura, viviendo los pilares y comportamientos declarados, y liderando con empatía, integridad y visión a lo largo de la fusión o transición.
Celebración de la diversidad cultural: en lugar de ver las diferencias culturales como obstáculos, es importante celebrarlas como activos valiosos. Promover la inclusión y el respeto por las diversas perspectivas y tradiciones culturales enriquece el tejido de cultura organizacional.
Medición continua y ajustes iterativos: la gestión y movilización de la cultura no es un proceso estático; requiere una medición continua y ajustes iterativos a medida que la organización evoluciona y avanza. Estar dispuesto a aprender de los éxitos y fracasos, y adaptarse en consecuencia, es esencial para mantener la coherencia y la relevancia cultural.
Tejiendo el futuro de la organización
En última instancia, gestionar y movilizar la cultura deseada durante una fusión organizacional es un arte de filigrana pero crucial. Al igual que un hábil tejedor o artesano, los líderes y los colaboradores deben trabajar juntos para entrelazar los diversos hilos culturales en una colcha armoniosa y poderosa que refleje la identidad y los pilares compartidos de la nueva organización. Con una visión clara, comunicación abierta, liderazgo inspirador y un compromiso con la diversidad y la inclusión, podemos transformar los desafíos de la fusión en oportunidades para construir un futuro organizacional vibrante y sostenible.
¡Los líderes como principales embajadores de la cultura! Me gusto mucho
Tejer cultura, me gusta mucho ese término